Laboratorios y Facilitación Lúdica – III módulo Ludopedagogía CR 2018-19

Y así, en lluviosas y frescas tardes zapoteñas,
se fue también el tercer módulo de nuestra formación.

Esta vez la puesta estuvo más alta,
las participantes llamadas a pasar de este lado de la cancha
y asumir LA tarea de armar, facilitar y analizar luego,
todas juntas, cuatro propuestas de laboratorios.

Unidas por semi-azarosas e indebidas condiciones,
mezcladas desde diferentes andares,
enfrentadas a temas nada fáciles,
cargadas de dudas y preguntas sin contestar,
llegaron al V encuentro – después de un breve espacio de reencuentro,
compartiendo los primeros ensayos de juegos en espacios laborales –
listas o por-lo-menos-casi para llevar la batuta,
cambiar de rol, ensayar la facilitación colectiva,
en el espacio protegido de un grupo ansioso de jugar.

Empezaron los HILOS, hijos de aquel amarillo primario,
a recorrer espacios y recuerdos, conversar entre pausas y silencios,
encender al grupo y luego transformarlo en múltiples dimensiones:
palabras, cuerpos, miradas, esculturas colectivas
que atravesaron la trama y se hicieron símbolos, regalos, historias.

Siguió la MÚSICA, desde una previa flotante y una entrada de fuego,
que en el tiempo de un parpadeo y un paso de danza
conectó a todas, sin necesidad de una sola palabra.
Se alternaron luego los sonidos y las memorias, en espirales de idas y vueltas,
antes de pasar a una gran pregunta – ¿el karaoke es un juego? –
y ensayar instrumentos cotidianos en aquella orquesta tocando
probablemente ‘lo que nunca hemos hecho con la música’.

Al día siguiente, mientras el sol avanzaba en su trayecto celeste,
el espacio-tiempo terrestre se oscureció para habilitar una galería de dualidades,
ensayos de LUZ Y SOMBRA desde el recorrido de candelas trémulas,
el poder tambaleante de las preguntas, miríadas de puntitos a poblar imágenes,
cuerpos en claroscuro que pasaron a representar la tensión de los opuestos,
en una pantalla puesta en escena para la ocasión.

Finalmente el TIEMPO, tirano como siempre,
pero explorado desde otro ángulo, entrando y saliendo de un túnel,
tanteando los peligros de encontrarse en otros planetas,
obligadas a respirar por el ombligo y danzando
entre cuevas, artefactos de todo tipo, propósitos de vida y grutas bidimensionales
para cuestionar nuestra actitud ante el frenesí de la vida cotidiana.

Sólo el tiempo de apuntar aprendizajes y nos dimos cita para el fin de semana siguiente en que nos iba a tocar tejer los cabos sueltos, los sentires, las preguntas y los destellos del pensamiento.

***

Al suave retomamos, integrándonos al cuerpo colectivo con agradecimiento
y curiosidad para ver mejor,
guiadas por un hilo como soporte y sostén que teje,
hacia un laberinto [que] no es una pérdida sino el recorrido de una experiencia.

Así empezamos nuestro VI encuentro, penélopes tejiendo trama,
haciendo y deshaciendo, cociendo, zurciendo, bordando,
hilando fino entre madejas intangibles y conexiones de diverso grosor,
para ir identificando los aprendizajes surgidos de los laboratorios,
magníficas experiencias para
deslumbrantes descubrimientos,
sea que hayan jugado en el rol de participante como en él de facilitadora.

Disfrute, grupalidad, individualidades, incomodidad, resistencias, planificación y lo que surge, flexibilidad, emergente, sorpresa, investigación, exploración del elemento, provocar o invitar a jugar algo nuevo, generar expectativas del juego, participación libre, importancia del cierre, hilo conductor, ritmo del grupo, ambientación, transiciones, menos es más, autoexigencia, continuidad, cuido, tiempo, cuerpo, consigna, materiales, práctica, intencionalidad.

Aprendizajes como hojas llevadas por el viento de estos encuentros,
caleidoscópicamente maduras para agarrar vuelo
y dar vueltas por diferentes quehaceres hasta terminar
en nuevos terrenos,
marcescentes, en trasformación,
para alimentar nuevos procesos
que surgen
como la vida misma, ininterrumpida.

Y entre poderes y caricaturas, fuimos profundizando más,
adentrándonos en el rol de la facilitación
y corporizando construcciones tridimensionales
de sus fortalezas y vulnerabilidades, ideales e inquietudes.

Biografías imaginarias, y por eso no menos reales,
en un mundo estereotipado y reglado por doquier,
de idealistas que creen en el cambio social y en el profundo poder de la colectividad
anuentes al aprendizaje y a la investigación,
que promueven la creatividad,
flexibles al cambio, al cuestionamiento y a la crítica,
respetuosas de la individualidad y de la diversidad.
A través del juego y la creatividad encontraron un espacio colectivo
que permitió ver otras dimensiones de la realidad y crear otras realidades posibles.

Y así nos acercamos al cierre de este módulo también
en un atrapar cuidadoso, curioso y respetuoso del entrar y salir,
que permitió al final que cada rostro guarda[ra] mil emociones.

¡ Gracias y hasta pronto para la clausura de este bello proceso!

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