Creatividad y Cierre – IIII Módulo, Ludopedagogía CR 2018-19

Cerramos un largo proceso de formación
extenso en el tiempo, intenso en el espacio
danzando entre lo individual y lo colectivo
hilando entre la teoría y la práctica
construyendo desde conceptos,
pasados por el cuerpo, y vivencias, pasadas por el alma,
transformadas en palabras, recreadas en preguntas y dudas
siempre presentes, hasta el final,
que sobreviven a las explicaciones para encaminarse hacia el encuentro
con nuevas prácticas, nuevos recorridos, nuevas historias
para seguir contando.

Todo empezó con un reencuentro
un volver a habitar un espacio común
con disfrute y calidez, entre detalles y miradas
cansancio omnipresente y casi omnipotente.

Pero no, jugamos con eso también,
con sensaciones laberínticas desde otros sentidos
abriéndonos el paso a las profundidades cósmicas de la Creatividad.

Cada quien aceptando el reto con su proprio ritmo,
decidiendo el momento para saltar
– trans-gredir su(b)versión –
y sentir el vértigo, el sabor desbordante del vacío,
el conflicto entre los esquemas y todas las posibilidades
listas para desplegarse, pero temerosas por las lealtades.
Investigamos otras lógicas, otros caminos,
las tensiones personales y colectivas,
exponiéndonos a las otras miradas
pero sobre todo a nuestros despiadados juicios internos.
Tan inocentes y tan terribles al mismo tiempo.

¿Qué es entonces la Creatividad?

¿Libertad o exigencia?

Necesidad Humana Fundamental

¿Pero cuándo y cómo se activa la Creatividad?

Crear es obstinarse frente a los límites,
es desconfiar de las primeras respuestas,
es investigar y conocer,
es aleación de los materiales opuestos,
es estirarse hacia los extremos,
es una fuerte dosis de audacia,
es riesgo,
es lucha contra un mundo preestablecido,
es sentir vértigo por lo imposible
no tener miedo al misterio
al hechizo
comprometerse
apasionarse
y a la vez, un acto de humildad”.

(Graciela Casanova)

Y en la última vuelta intentamos aclarar desde la palabra algunos pendientes
¿Porqué la Ludopedagogía es política? –
dejando otros, la gran mayoría, para la práctica;
experimentamos nuevamente la facilitación
en una criatura colectiva en que todas aportaron su voz, su cuerpo, su actitud:
círculos de “puedo”
hilos danzantes bajo el amenaza de cabezas de agua
vendas y dibujos florales
agradecimientos, agradecimientos, agradecimientos.

El Juego es un arte – espacio incierto para encontrarse consigo misma;
para tener la oportunidad de marchitarse y volver a florecer nuevamente –
y también es político, con un montón de posibilidades,
como la de enamorarse nuevamente de lo pequeño.
…Me doy cuenta que por fin jugué.

Finalmente recuerdos y experiencias
a acompañarnos en este último tramo del camino,
lágrimas bailarinas y sonrisas mutantes,
olores, pieles, cavidades y ritmos.

Y palabras – a manera de collage de despedidas – trece gotas destiladas,
añejadas por diez meses en barriles
de ensayo protegido pujando a la incomodidad.

Mujeres fuertes que coincidieron en las ganas de cambiar estructuras,

de crear y posibilitar mundos paralelos para compartir lo cotidiano”

Caminos, andares, prendas, máscaras, fantasmas y fantasías …
que provocaban y amenazaban”

Adentrarme en lo maravilloso del juego escondido en todo y todos”

Pude ver mis límites, tolerar mis vacíos… soltar exigencias, vivirlas de otros modos”

Aprendí a respetar los otros ritmos, conocí varios de mis límites y miedos”

Logré mirar la teoría muerta transformarse en vida, coherencia,
complejidad transformada en encuentro, vinculación, dudas”

Llevo el espíritu de cambiar ciertas metodologías o por lo menos intentarlo”

Me retó a cada encuentro y no en la capacidad intelectual sino en mi persona, en mis miedos, en mis inseguridades, y en tener que exponerme
desde lo más sencillo hasta lo más complejo de mi ser”

En ese espacio mágico me encontré conmigo misma, moverme a mi ritmo
y sincronizar con el ritmo de otros”

Encontré muchas risas y complicidades desde un lugar que no espera algo a cambio
más que la infinita grandeza de ser con el otro”

Llegué pensando que recibiría más de lo mismo y me llevé una gran sorpresa,
una gran experiencia de encontrarme con migo misma”

Y este viaje no es justo sólo quedárselo para sí, es necesario invitar a más seres
que estén dispuestos a hacer el recorrido, comprender que podemos ser los arquitectos y navegantes de nuestra vida, desde propuestas más afectivas y vinculantes”.

Cuatro veces gracias,
por las oportunidades, lo compartido, lo bailado
en este excepcional proceso de formación y trans-formación:

Gracias a las trece participantes con las cuales no dejé de aprender

Gracias a ICOPSI por la confianza y el el apoyo amoroso

Gracias al Espacio Suyai, por dejarse habitar tan simple y cálidamente

Gracias a mis maestras, de La Mancha y no sólo, por enseñarme a sostener, hilar, sorprender, sintetizar, crear, dudar, estar y amar… facilitar.

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